Delantero de Newell's
Crédito: Prensa Oficial del Club |
Newell’s volvió a quedarse con el primer lugar en el Torneo
de Reserva, como no le sucedía desde la temporada 2003/04, aunque en esta
oportunidad se completaron la totalidad de los partidos y pudo festejar el
título. 11 victorias en 17 partidos, incluida la final frente a River, le
valieron a la Lepra un nuevo campeonato de la división, que no hubiera sido
posible sin algunos jugadores que a lo largo del torneo resultaron claves.
Matías Tissera fue uno de ellos, siendo el goleador del
equipo y jugando todos los encuentros, con 10 goles en sus 17 presentaciones,
11 de las cuales fueron como titular. Este joven delantero de 19 años, nacido
el 6 de septiembre de 1996 en Rojas, una localidad de la provincia de Buenos
Aires, fue una de las cartas ganadoras del equipo de Juan Pablo Vojvoda y, con
el título en el bolsillo, dialogó con División Reserva sobre pasado, presente y
futuro.
“Empecé a jugar a los cinco años en el club de mi barrio, Argentino
de Rojas. Me fui a jugar solo, veía que había chicos jugando a la pelota y fui
solo. El club está en diagonal a mi casa, a media cuadra. Mi viejo me decís que
no vaya y no le hice caso y fui”, recordó sobre sus inicios, y luego apuntó
hacia su llegada al club que lo cobija hoy. “A Newell’s llegué en 2013, después
de un año en Sarmiento, un club de la liga rosarina”, contó.
Su pasó por esa institución fue crucial para lo que vino más
tarde, por lo que explicó después: “Cuando estaba ahí me convocaron para jugar
en el seleccionado rosarino, con el que salimos campeones nacionales en San
Juan. Ahí me convocaron a una prueba en Newell's. Hicimos una práctica de
fútbol, les gustó como anduve y me dieron la oportunidad de poder empezar mi
carrera en la institución”.
“Me gusta jugar de nueve, pero también de media punta”,
observó a la hora de hablar de su lugar en el terreno de juego, y agregó: “Me
gusta estar en todo el frente de ataque y estar presente en el área”. Como
todos los chicos de su edad no solo juega al fútbol sino que también consume
mucho de él, por placer pero también para aprender: “Miro mucho fútbol, me
gusta cómo se juega en Europa, uno siempre quiere jugar allá. Por eso lo miro y
trato de aprender”.
La temporada fue lógicamente muy positiva, tanto en lo
grupal como en lo individual, y sobre esto dijo: “La verdad es que hago un
balance en el cual me encontré empezando desde el banco y me fui ganando la
titularidad de a poco. Arranqué entrando varios minutos y después me pude ganar
la titularidad y afianzar bien. El balance es bueno, progrese mucho y el
esfuerzo de los días entrenados dio su fruto al final del torneo”.
“Jugar en reserva para mí fue un paso muy importante”,
valoró, pensando en un torneo en el que le salió todo redondo. “Uno siempre
quiere jugar en primera pero la verdad es que jugar en Reserva es algo que te
sirve mucho para cuando te toque subir”, explicó pensando en el roce y en la
experiencia pero sobre todo en la presión y la calidad de los rivales: “Creo
que es algo importante para aprender y tomar confianza”.
La campaña para la Lepra terminó de la mejor manera, y
Matías todavía no termina de caer. “Fue algo hermoso”, admitió sobre el título
obtenido, sobre el cual, a la hora de dar las claves del éxito, sostuvo: “La
verdad es que formar parte del equipo campeón es algo increíble. Fue posible por
lo que se vive adentro del grupo, por la clase de personas que hay. Somos un
grupo que tira para el mismo lado y siempre saca algo bueno. Y eso se reflejó
al final”.
“En un futuro espero ser jugador de Primera División, ese es
el sueño que tengo”, admitió poniendo la mirada en lo que está por venir. “Después, como todos,
quiero vivir de este deporte que es tan hermoso, y llegar a jugar en lo más
alto que sería la Selección”, agregó continuando con sus sueños, esos a los que
respaldó en el último semestre con 10 goles y un título la categoría, pero para
lo cual sabe bien que deberá seguir luchando.
Ese fútbol en el que buscará insertarse es muy parejo, y él
lo sabe: “Hoy todos los equipos están a la altura, están todos parejos. Cualquiera
le gana a cualquiera”. Por último, habló sobre sus referentes y señaló tres
jugadores. “Miro mucho a Ignacio Scocco y a Sergio Agüero, y también a Lucas
Boye. Son grandes referentes para mí y trato de copiar sus movimientos”, cerró este
joven que, a estas alturas, agradece no haberle hecho caso a su papá allá en
Rojas cuando tenía seis.
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